viernes, octubre 26, 2007

Teselas

La tecnología de lo rápido. Demasiado solos, demasiado miedo, demasiado rápido. La rapidez no es una causa, sino una consecuencia de la soledad. El individuo contemporáneo se cree soberano del mundo pero no está dispuesto a compartir el trono con nadie. Esa soledad de las digestiones pesadas (Baudrillard y su estado posterior a la orgía) provoca pesadillas. Pesadillas para las que no está preparado un corazón adolescente, como es del de los seres humanos del mundo opulento del siglo XXI. Es ésta una era mosaico, configurada por miles de millones de teselas. Cada individuo es una propuesta; cada propuesta, una tesela. Se han hundido los continentes y sólo quedan islas. Sólo quien sea capaz de aprender el arte de navegar, de vencer el a-islamiento, será capaz de sobrevivir.

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