Todo aporte a la mejora del mundo requiere de un periodo de germinación. Por eso, quienes se atreven a la generosidad de sembrar, pocas veces disfrutan del resultado del esfuerzo.
Es cierto, Alfonso.Yo me siento un pionero del camino de paz que he comenzado, aunque la aspìración sea muy antigua. Uno a uno, la propuesta de la satisfacción no puede malograrse.Satisfechas, al menos, las necesidades de sustento y cobijo, y sin contaminar el mensaje, con el compromiso adecuado y la mayor o menor disponibilidad de cada uno, se pueden lograr grandes cosas. Me asombra la simplicidad de esta aspiración.Una generosidad de este tipo, responde con gratitud al don de la vida en cualquier circustancia, no importa en que precariedad se de o en que abundancia; la necesidad es la misma en cada corazón y las posibilidaes son infinitas. Un abrazo.
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Es cierto, Alfonso.Yo me siento un pionero del camino de paz que he comenzado, aunque la aspìración sea muy antigua. Uno a uno, la propuesta de la satisfacción no puede malograrse.Satisfechas, al menos, las necesidades de sustento y cobijo, y sin contaminar el mensaje, con el compromiso adecuado y la mayor o menor disponibilidad de cada uno, se pueden lograr grandes cosas.
Me asombra la simplicidad de esta
aspiración.Una generosidad de este tipo, responde con gratitud al don de la vida en cualquier circustancia, no importa en que precariedad se de o en que abundancia; la necesidad es la misma en cada corazón y las posibilidaes son infinitas.
Un abrazo.
Un abrazo para ti también, Miguel.
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