lunes, diciembre 17, 2007

Atención

La vigilancia para no envilecerse, para no encanallarse en lo profesional ni en lo personal. Para ello, es imprescindible la reflexión, irse a lo hondo (Martín Garzo, san Juan de la Cruz), aunque sólo sea unos minutos al día, con un pensamiento o una lectura, con un gesto, aunque sólo sea el de dormirse agotado tras la jornada de trabajo acariciando los cantos de un libro sin abrir. La televisión de consumo encanalla; las intrigas en exceso, envilecen. Serenidad.

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