martes, octubre 30, 2007

Vacaciones

El trabajo, separado del arte, es un veneno. Esa percepción es importante para afrontar cada tarea, cada jornada, porque explica la belleza sin firma de las iglesias románicas. La necesidad de vacaciones nace de ahí. Porque ya no hay artesanos. Por eso, en la era preindustrial no había vacaciones. Por eso, en los primeros tiempos de la era industrial, los obreros tuvieron que conquistar el ocio a precio de sangre. Por eso, las vacaciones deben ser un tiempo sagrado. Una pena, quemarlas en la idiocia ante la pantalla del televisor. Una tragedia, sufrir porque no se sabe qué hacer cuando llega ese regalo: los esclavos no saben qué hacer con su libertad cuando ésta llega de repente. Jáuregui, Juicio a los humanos: las vacaciones también son una vuelta al Edén, un retorno a la naturaleza; la playa, la montaña, el aire libre, el mar.

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