viernes, marzo 06, 2009

Encuentros

Cuando se adquiere la experiencia suficiente para distinguir entre lo esencial y lo accesorio, se aprende a no perder el tiempo escuchando los ladridos de los perros. La visión de campo se hace más ancha y profunda. Se mira el mundo en paz. Y se valoran los encuentros como lo único que da valor a la existencia. Encuentros. Nada más. Y nada menos.

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1 Comments:

Blogger Miguel said...

y desencuentros.*

3:27 p. m.  

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