martes, febrero 24, 2009

Spleen

Cuando alguien muere en vida, como Orfeo, y habita durante un tiempo en el reino de las sombras, el resto de la existencia es una prórroga. Eso explica, en quienes han pasado por esa experiencia (ir más allá de la muerte), un punto de distancia respecto a los afanes, penas y alegrías de quienes habitan el ancho mundo. Una cierta displicencia (¿spleen?) respecto al mundo y a uno mismo. Un no tomarse en serio. Un cesar en la aspiración. Una cierta paz.

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2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Eres como un rio que me ha salido al paso. ¿Cuándo te ha importado la notoriedad social? Sin embargo, creo que mereces más que el mero reconocimiento de los lectores del blog,sin menosprecio alguno y más que agradecidos.
Sólo decirte que esta última entrega me ha parecido preciosa. Parece que concibes la vida como una aspiración insatisefcha que tiene su cumplimiento en estas reflexiones; que tal vez sean las últimas y, a su vez, las más presentes mientras vivimos.

Me alegra que tus anotaciones sean más frecuentes.Yo, por mi parte, voy propagando la excelencia del blog entre amigos y conocidos.

Muchas gracias y un abrazo.

3:15 p. m.  
Blogger alfonso pedrosa said...

La notoriedad social sólo produce ruido, quita tiempo y energías para pensar, leer, escribir, amar y escuchar. Gracias a ti.

8:10 p. m.  

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